Lindsay Lohan es una de esas personas que siempre da que hablar, haga lo que haga, y desde hace años, es noticia. Hace un par de meses salió del centro de rehabilitación en el que estaba después de haber pasado por la cárcel al romper la prohibición de beber alcohol, y parece que ahora por fin ha enderezado su vida. El primer paso en su nueva vida ha sido conseguir una casa nueva para romper con su pasado y cambiar radicalmente su forma de vivir. Aunque pueda sorprender, su casa es de estilo minimalista, no como muchas otras casas de famosos que se ven en las revistas y están demasiado sobrecargadas.
La cocina está decorada en madera rojiza, una apuesta segura en ese estilo de casa y que es un gran acierto. Un espacio muy moderno con electrodomésticos de aluminio y con iluminación bajo los muebles para que ninguna zona se quede a oscuras. En las escaleras de acceso a la planta superior hay un chaise longue de estilo clásico y un cuadro enorme que ocupa casi toda la pared.
En el dormitorio, de parquet como el resto de la casa, tiene también una chimenea y muy pocos elementos, tan solo la cama y un puf para utilizar esta estancia para lo que realmente es: descansar. El cuarto de baño principal me parece ideal, con doble lavabo y también en madera rojiza con grandes espejos y una bañera al fondo de esas auténticas que no están encajadas en ningún sitio. A mí particularmente me encanta la casa de Lindsay Lohan, ya que se ve muy sencilla y de mucha utilidad, además de que tiene muy poquitas cosas y enseguida te apañas.
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