Crítica de cine ` Caperucita Roja ¿a quién tienes miedo?´

Parce mentira, pero un clásico de 700 años, puede resultar de lo más moderno. Si no lo creen, echen un vistazo a la última película dirigida por Catherine Hardwicke, “Caperucita Roja ¿a quién tienes miedo? “.

Contar una historia tradicional de una manera diferente no es nada fácil. Pero la directora de Crepúsculo,Catherine Hardwicke lo ha logrado. Para realizar esta azaña se ha basado en la tradición oral francesa de la historia. La tradicional caperucita, que responde al nombre de Valerie, está interpretada por Amanda Seyfried(Mamma Mia!, Querido John). Pero esta vez no tiene pensado llevar galletas o magadalenas a su amada abuelita, ahora, al igual que el resto del pueblo, está atemorizada por la presencia de un hombre lobo.

Daggerhorn es un pequeño pueblecito, prácticamente una aldea cuyo nombre no es conocido ni tan siquiera por los alrededores, pero cuyas historias de terror han trapasado ampliamente sus fronteras. Tradicionalmente, cada luna llena, un lobo ataca la aldea. Para evitar daños mallores, los habitantes dejan siempre su mejor pieza de ganado en bandeja de plata para saciar al boraz animal. Una noche este decide saltarse el tradicional pacto y asesina a la herma de Válerie. De esta forma arranca el thiller de terror cargado de estrellas de la talla de Gary Oldman (El caballero oscuro, saga Harry Potter), Billy Burke (saga Crepúsculo), Shiloh Fernandez(Skateland), Max Irons (El retrato de Dorian Gray), la nominada al Óscar Virginia Madsen (Entre copas),Lukas Haas (Origen) o la ganadora de un Óscar Juie Christie (Lejos de ella, Darling).

Los planos ciertamente tienen un aire familiar. Se nota que la directora es amante de los cuentos oscuros, tenebrosos, donde la presencia del hombre lobo está patente, no en vano ha sido directora de Crepúsculo, pero también se nota que su público favorito son los adolescentes, sólo tenemos que recordar que en el 2003 dirigió Thirteen. De hecho la mezcla de ambas sería el público objetivo predilecto, adolescentes que aman las historias un poco oscuras.

Ciertamente cabe destacar la fotografía de la cinta. Imágenes oscuras, con preponderancia de grises y azules introducen perfectamente al espectador en un contexto de extrañeza. Desde el principio se sabe que algo falla y el objetivo es descubrir que. La música, hipnótica especialmente en la escena del baile, está también perfectamente adaptada a la película y la dota de una extraña frescura mezcla entre tintes modernos y medievales.

Donde si cuenta con puntos flacos ha sido en la edición digital del lobo, aunque para suerte del largo, este se ve en muy pocas ocasiones. La imagen final del animal queda poco creíble, y el diseño por ordenador destaca demasiado en la cinta. Afortunadamente el gran elenco de actores compensa con creces esta deficiencia.