Los problemas con las drogas y el alcohol de la cantante Whitney Houston, el actor 'exfriend' Matthew Perry y la actriz Lindsay Lohan han sido ser noticia esta semana.
En el caso de la primera, su reaparición en los escenarios, rodeada de polémica por su estado físico, y los problemas de su hija con la cocaína hacían presagiar los peor. Whitney Houstonha ingresado en un centro de rehabilitación para tratar sus problemas con el alcohol y las drogas, según informó a principios de semana su representante a la revista especializada People. La artista, de 47 años, con un largo historial de problemas con estas sustancias, tomó la decisión por cuenta propia para formar parte de un programa que no la obliga a estar encerrada en el centro de forma permanente.
"Whitney ha ingresado de forma voluntaria para fortalecer su largo proceso de recuperación", explicó su representante. La web especializada en información de famosos TMZ fue la primera en publicar la información, aunque la fuente que citaba en un principio aseguraba que su ingreso no tenía nada que ver con elconsumo actual de alcohol o las drogas, sino para asegurarse de que no sufría una recaída justo ahora que tiene previsto comenzar el rodaje de una nueva película.
Houston fue número uno en ventas en EEUU con su último álbum,I Look to You, editado en 2009, el primero que lanzaba en siete años, un periodo en el que su imagen cayó en picado debido a su adicción a las drogas, el alcohol y las constantes polémicas junto a su ahora exmarido, el cantante Bobby Brown. La cantante no había regresado al número uno de ventas desde el gran éxito de la banda sonora de la película El guardaespaldas, que permaneció en lo más alto de las listas de éxitos del país durante 20 semanas consecutivas.
Perry: problemas con el alcohol y las pastillas
Matthew Perry ha vuelto también a rehabilitarse, según anunciaba a finales de semana People. A sus 41 años, quiere poner fin a sus problemas con el alcohol y las pastillas.
"He planeado centrarme en mi recuperación durante un mes", dijo el actor en un comunicado. Perry actualmente protagoniza la serie Mr. Sunshine.
Lohan vuelve a las andadas
Lindsay Lohan sigue desafiando al destino. Tras un sinfín de problemas por el consumo de alcohol y drogas, que le han llevado a tener serios problemas con la justicia, esta semana se ha sabido que que dio positivo en un control de alcoholemia en febrero, un mes después de abandonar el centro de tratamiento al que había acudido para solucionar su adicción, según ha confirmado People.
Lohan, de 24 años, había sido condenada el 23 de abril por la magistrada Stephanie Sautner a una pena de 120 días de cárcel y 480 horas de servicio comunitario por saltarse su libertad condicional por una causa que se remonta a 2007, cuando fue detenida por conducir ebria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario